miércoles, 15 de octubre de 2014

El ejercicio supera la "dieta verde"




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Hipócrates, el padre de la medicina griega, no se equivocó al pensar que el hombre no puede vivir de manera saludable a base de alimentos sin una cierta cantidad de ejercicios. El cuidado del cuerpo y el alma es una sabia lección heredada de los pensadores de la Antigua Grecia.  

Imagino, por un instante, la cara de sorpresa que Hipócrates, Alcmeón de Crotona y Aristóteles pondrían si les invitáramos a un viaje de teletransportación hasta el mundo de hoy. Digamos que nuestra mayor preocupación es bajar de peso pero no sabemos por dónde empezar. Entonces les pedimos ayuda a los sabios griegos.

¿Cuál sería su opinión al ver en la TV toda clase de ofertas, cremas y la nueva dieta de “jugo verde” tan popular en E.E.U.U? De seguro se irían muy descontentos en la primer teletrasportador, de regreso hacia el pasado.

El jugo verde y sus poderes mágicos


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A través de un análisis realizado para comparar la alimentación humana con la de los chimpancés salvajes, la profesora de nutrición en la Universidad de Oregon, Victoria Boutenko, comprobó que la dieta de éstos animales, basada en plantas verdes, les permitía mantener un sistema inmunológico mucho más potente.  

En el 2005, la nutricionista publica los resultados de su trabajo en el libro “Green for life”  y, aplicando el mismo supuesto para los seres humanos, propone la “dieta verde”. Siete años más tarde, Kimberly Snyder, nutricionista de celebridades, completa la tesis de Boutenko y afirma que esta receta sirve para limpiar el organismo, reducir el apetito y renovar las energías.


La capacidad de acelerar el metabolismo, eliminar toxinas, proporcionar bienestar del cuerpo y el alma y facilitar la pérdida de peso, hizo que la “dieta verde” se convirtiera en una moda a seguir, venerada por fieles y famosos.

Las evidencias




Según Alfredo Halpern, endocrinólogo de la Universidad de São Paulo (USP), hay quienes recurren al jugo para adelgazar y sentirse más saludables, creyendo en sus poderes de limpieza.

Carol Koprowski, nutricionista de la Universidad del Sur de California, dice que si bien este jugo no es perjudicial para la salud, debido a su alta concentración de vitamina K, está contraindicado para personas que toman anticoagulantes. Estas particularidades disminuyen sus garantías y dejan a la receta sin base científica.

No existen razones para engañar. El aumento o pérdida de peso está relacionado con el metabolismo. El metabolismo es un conjunto de reacciones químicas que ocurren dentro de cada célula y son esenciales en la manutención de la vida. Para respirar, comer, pensar y moverse el organismo emplea energía obtenida a partir de las calorías de los alimentos.


Subir o bajar de peso depende de la interacción entre el número de calorías que una persona consume y las que gasta. El ejercicio es la forma más apropiada para acelerar el metabolismo.

Las conclusiones






La idea de consumir agua, algún tipo de té o jugo, para eliminar las impurezas del cuerpo, no es reciente y procede de diferentes culturas. La palabra hebrea destinada al ayuno es tsum y significa el sacrificio de “afligir el alma”.

San Agustín, teólogo de peso en el ámbito del pensamiento cristiano, decía que el ayuno “limpia el alma y eleva la mente”. Integrar el grupo de bebidas reconocidas por su acción “purificadora”, hace que el “jugo verde” tenga un aspecto, digamos, espiritual.


“No es una cuestión de tomar algo bueno o que mate la sed solamente; las investigaciones muestran que las personas quieren ingerir algo que haga más por ellas, dejándolas saludables” señala Jonás Feliciano, analista de la consultora de marketing Euromonitor International.

El criterio de Feliciano podría generar pistas sobre el éxito del “jugo verde”. En los Estados Unidos ya se ha industrializado y acapara las perchas de los principales supermercados.

La recomendación


Preparar el jugo perfecto no tiene recetas mágicas. Sin embargo, existe una recomendación importante. Preste atención a lo siguiente:


Si va a consumir una bebida natural hágalo a penas esté preparada, así no perderá sus propiedades antioxidantes. De lo contrario será favorable que pueda mantenerla en refrigeración.


Es claro que el “jugo verde” tiene corta vida en cuanto a nutrientes. Resta saber cuánto tiempo más sobrevivirá, hasta ser sustituido por otra ola de dietas. 


La salud no es una moda. Ejercitar el cuerpo y la mente, como lo hacían  los sabios griegos, es el mejor camino.


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